Reinventarse significa descubrir

¿Tienes ganas de reinventarte?

Más que ganas, los que pasamos de cincuenta tenemos casi obligación.reinventarse

Nos aturullan con el concepto de que «toca reinventarse”. A nuestra edad los cambios profesionales acechan, porque nos jubilan o nos despiden o, en casos contados, nos despedimos.

-Con tu experiencia -susurra, amable el responsable de Recursos humanos-  éste es buen momento para nuevas aventuras profesionales. Deberías reinventarte.

Para los de mi quinta no se usa “emprender”: se usa “reinventarse”. Sin embargo, la reinvención no es patrimonio de los 50+. En un entorno laboral líquido y para una época en la que el mantra vigente es “puedes ser lo que quieras ser”, todos, maduros y jóvenes, estamos llamados a reinventarnos. ¿Cómo puedes abordar el tema?

Yo creo que “reinventarse” en sentido literal es equívoco. Lo leo así: hace muchos, muchos años, al terminar los estudios o al cumplir la mayoría de edad, te “inventaste” una carrera. Inventaste que querías ser abogado, o abrir un restaurante. A falta de experiencia,  te lo inventaste porque tu mejor amiga se inventó lo mismo, porque tu padre era abogado o porque en casa tenían restaurante.

Y ahora, después de todos estos años, el mercado laboral -por fuerza mayor o menor- te invita a que te reinventes, es decir, a que construyas una nueva identidad profesional.

Totalmente de acuerdo con construir una nueva identidad profesional, pero ¿inventarla? ¿Podríamos cambiar el imperativo por “descubrirla”? Ojo, y sin el prefijo “re”, porque seguramente en tu adolescencia te dejaron descubrirte poco, de modo que ahora no estas repitiendo el proceso, sino que lo estás realizando por primera vez.

¿Qué tal si te des-inventas y por una vez en la vida –ahora- haces lo que te viene en gana y no lo que entonces creíste que querías hacer y ahora sabes que ya no quieres? Y si lo que hacías te gustaba, ¿qué tal buscar modos distintos de seguir haciéndolo?

Si estás dispuesto a descubrirte, te cuento cuál es el método que empleo y que puedes utilizar para amortizar tu experiencia. En El mapa de tu talento, mi colega Arancha Ruiz propone ejercicios prácticos para que veas por dónde van los tiros. Personalmente, me funciona bien el tándem lista + pregunta.

Lista: apunta todas las ocupaciones has tenido en tu vida. Incluye tanto el trabajo remunerado (con independencia de su duración) como las actividades de voluntariado.  En mi caso la lista incluye: canguro, profesora de inglés, administrativa, vendedora de bolsos, chica para todo en una inmobiliaria, traductora, animadora infantil en un campo de refugiados, camarera, intérprete, gestora, emprendedora, tertuliana, consultora, analista, escritora.

Esta primera lista se deja reposar.

Después, relees cada una de las entradas a la luz de una sencilla pregunta:

-¿Me hace feliz?

De todas las cosas que has hecho en la vida, tengas cincuenta o treinta y dos, ¿qué te hace feliz?  ¿Qué aspectos de esos trabajos fueron los que valieron la pena? Antes de censurarte pensando si hay mercado, en cómo funciona la competencia o si eres demasiado mayor/joven, pregúntate si te hace feliz.

Yo sostengo que la felicidad apunta al talento. Y eso me parece fundamental, porque también sostengo que el talento -no la tecnología- nos hará libres. Ese es el hilo del que hay que tirar. Eso es lo que hay que descubrir. Sin inventarlo. Ni reinventarlo.

Te invito a compartir tu experiencia en los comentarios a este post y a compartir esta nota con aquellos contactos tuyos a quienes creas que puede interesar.

PD: La próxima semana hablo en Barcelona de Marca personal en la Administración pública. Más info en este enlace.

 

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

16 comentarios en “Reinventarse significa descubrir”

  1. Una vez me reinvente, hice eso que la gente moderna dice «be water my friend», y me pusieron al fondo a la derecha 🙂

    Pero mas alla de esta tonteria, te reinventes o no, no puedes dejar de formarte y crecer, y sobretodo, comunicar al mundo las nuevas habilifades que estas adquiriendo.

  2. Me gustaría decir que estoy en plena fase de descubrimiento, aunque en realidad tengo bastante claro lo que quiero, sólo me falta pelín de suerte, algo más de tiempo y claridad de medios para conseguir objetivos… vaya me faltan bastantes cosas. Bueno, al menos el objetivo lo tengo claro. Besos

  3. INteresante tema, yo si creo que me he reinventado varias veces, ya que nunca he tenido miedo al cambio, para reinventarse el primer requisito es no tener miedo a cambiar, eso es lo que impide a mucha gente reinventarse.
    Yo he sido profesor de Inglés, vendedor de joyería, Fiscal del Ministerio Público, cargo del cual renuncie, para volver a cambiar, y poner mi oficina para ejercer de manera liberal mi profesión de Abogado, También me ha gustado la pintura, he pintado en cuatro técnicas básicas, óleo, crayón pastel, acuarela, y tinta china, solo paisajismo que es lo que gusta, actualmente estoy metido en el rollo de ser escritor en el cual acabo de empezar pero considero que si persisto algo lograre.

    1. @Ángel G: eres el primer ex-fiscal en esta tertulia 🙂 Comparto tu afirmación de que es necesario perder el miedo a cambiar. Gracias por comentar.

  4. Muy interesante el tema. Yo llevo veinte años profesionales de reinvención, pero ignorando hasta este momento que era así.
    Ahora estoy descubriendo qué me hace feliz de verdad y dedicarme a ello. Solamente tengo que apartar el miedo al fracaso que siempre me acompaña.

    Leer lo que escribes,poder comentar contigo y los compañeros y atreverme a hacerlo ha sido un gran descubrimiento para mí. Gracias Neus

  5. María Elena Noriega

    Hola hola, Neus: Espero me recuerdes (tu fan de México). Siempre es un placer leerte, pero hoy has acertado especialmente.

    A mí siempre me ha parecido petulante eso de «reinventarse» (una «gringada», diríamos en México). En mis tiempos (tengo 58) buscábamos «realizarnos», imagínate.

    Pero todo se resume en lo que dices: ¿me hace feliz lo que hago profesionalmente? Pues hay que ir por ello… o seguir yendo por ello. ¿No me hace feliz? Pues busco, descubro, invento lo que sí.

    ¡Te saludo con gusto!

  6. Hola a todos y en especial a Neus. Me he reenganchado a tus tertulias pues deje de recibirlas. Bien tengo 62 años y a los 49 el comité de mi empresa , que eran mis hijos y mi marido, me invitaron a dejar la empresa familiar, pues ya había trabajado mucho en ella 34 años. Tengo que aclarar que siempre he estado re inventándome yo y mi empresa, para mi era algo natural el tener que estar al día de mi vida personal y empresarial. He pasado por todos los cambios que se han producido en estos 62 años. Pues me tome un año sabático, que fueron 6 meses, para decidir que quería hacer con mi vida. Pues me fui a la universidad a estudiar lo que me gustaba y que en aquel momento se implanto, el Protocolo, la Comunicación y la Imagen y sin olvidar la tecnología. Hoy tengo mi pequeña empresa de Consultoría de Imagen para profesionales y para Restaurantes https://www.nurianicolau.com/
    Con mucho esfuerzo, renovando me cada día, pues los tiempos hoy son para reinventarse cada mes, pues siempre hay algo nuevo que aprender y que hacer.
    Animo a todos a seguir y a no desfallecer pues es un camino duro.
    Saludos
    Nuria Nicolau

  7. Neus,
    Gracias por una entrada valiente y luminosa.
    Valiente, de entrada, por tu comentario sobre la tecnología que no nos hará libres.
    Luminosa por poner sobre la mesa el concepto de ‘descubrir-nos’ frente al de reinventar-nos.

    Me ha ayudado, lo sigue haciendo, tener presenta una cita de Viktor Frankl: «Tenemos que pensar en nosotros como en seres a quienes la vida les inquiriera continua e incesantemente.» Estar abierto a esas preguntas y mantener la actitud de no ignorarlas ha sido, por lo menos para mí, una forma de descubrirme.

    Porque he tenido la fortuna de que la vida me haya llevado a ser estudiante, becario expatriado, científico, padre, informático, ejecutivo, doctorando, científico otra vez, consultor, facilitador. Aparte de a otras actividades, como aprendiz de bailarín y aprendiz de músico, que sin ser profesionales me han ayudado a mantener la actitud de descubrirme, también en lo profesional.

    Gracias una vez más por tu estímulo.
    Un abrazo

  8. Pienso que reinventarse es como pelar una cebolla, quitas las capas secas, frágiles y viejas para descubir las más carnosas, jugosas y deliciosas. En definitiva en eso consiste el proceso de la vida para mi.
    Hace 9 años tuve un accidente grave que me tuvo tres años fuera de mi puesto de gestor cultural en la administración. Fue el empujón que necesitaba para cerrar un periodo de 23 años de carrera atascada y dedicarme a lo que había perfilado como mi nueva y enriquecedora pasión, la cata de tés y cafés. A día de hoy, no ha habido un solo día en el que esta profunda reinvención a la que me sometí voluntariamente, no haya merecido la pena. Este salto me ha permitido desarrollar varios talentos que no sabía que poseía, y lo que es más importante, me ha dado la confianza para poder afrontar cuantos cambios aparezcan en el horizonte.
    Gracias Neus por tus estimulantes posts. En honor a la verdad tengo que decir que me alegra mucho recibirlos y que los leo todos con mucha atención.

Responder a Ángel Gabriel Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *