Visibilidad para veteranos/as


“La veteranía es un grado” es una frase que pronunciamos los veteranos.  Aunque no me asocio con el adjetivo “veterana”, porque me recuerda a “provecta” (a su vez sinónimo de “maduro, viejo, caduco”), sí siento que a menudo el valor de la experiencia sólo computa para quienes la tienen. Mejor dicho: la tenemos.

Ahora vendría la queja de “vivimos en un momento en que la sociedad valora sólo la juventud”. En inglés existe el término ageism para designar la discriminación por razón de edad que hemos traducido por el tremendo «edadismo».

Desde luego no considero mi edad una condena irrevocable. ¿Qué vas a hacer? ¿Quedarte en un rincón? Porque lo cierto es que hoy a la “provecta” edad de cincuenta años eres invisible. Si eres mujer, la invisibilidad se acentúa.

Lo cierto es que de no haber sido quienes fuimos no seríamos quienes somos. Como apuntaba Oscar Wilde, “no puedes conseguir experiencia a cambio de nada”. Sin vida no hay experiencia. Más que tenerla, hemos pasado por la experiencia.

¿Cuántos años tienes? ¿Qué tal los llevas? ¿Cómo gestionas tu visibilidad? Visibilidad y veteranía: la cuestión es difícil, pero es necesaria. A nuestra edad, no basta con tener una opinión. Tenemos que darla. Por eso y para eso necesitamos primero ser visibles, porque sin visibilidad, no nos prestan atención.

La imagen retro procede de este pin.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

4 comentarios en “Visibilidad para veteranos/as”

  1. A punto de cumplir cuarenta y cinco me siento mas viva que nunca. Esplendorosa y llena de energía. Quizá sea esa veteranía de la que hablas, no lo sé. Solo te puedo decir que ahora ya se lo que quiero en la vida y visible? creo que soy mas visible que nunca!

    Llevo el pelo pelirrojo y me encanta vestir con colores alegres…

    Me encanta tu blog! Felicidades!!

  2. Has tocado un tema interesante: Cuán visibles somos a la edad que tenemos y cómo lo gestionamos. En cierta forma depende del objetivo que queramos alcanzar, ¿no?

    El tema es apasionante, teniendo en cuenta que nuestra calidad de vida ha cambiado y tenemos diez años más de vitalidad que nuestros abuelos.

    Tengo 45 años, ¿y?. Los llevo en el bolsillo, sin embargo muchos de mis amigos empiezan con la frase..es que con la edad que tenemos…Esta cantarela a mi me crispa, me enciende.

    En algunos casos me demuestran su apatía y conformismo ante cualquier situación justificada por la edad. Algunos/as, ¡ya hablan de su jubilación!

    La visibilidad la gestiono..com si com sa…hay que mejorarla bastante. Aunque con mi blog, poco a poco, la voy consiguiendo.

    Mi reto…dar la vuelta al mundo en velero mientras vendo infoproductos en internet, ¿fácil? no, pero no es imposible.

    Juanjo

  3. Hola a todos.

    Es un tema que a proposito deja huella en la mente de aquellos que menosprecian la experiencia y le dan la connotacion de caduco.
    En la vida actual la edad solo es un numero, donde se suma conocimiento,experiencia de vida,sabor de instantes compartidos,olores de vibrante frescura y un enorme sentimiento de esperanza para seguir cumpliendo con un proposito de vida. Enhorabuena y felicidades a lo que llevamos ese numero magico del cinco ,como la flor pentagonal de maravilloso significado.

  4. Me ha encantado el post. Tengo 68 años y las cosas (creo) un poco más claras que a los treinta, a los cuarenta,… Además, hago lo que me apasiona: escribir, hacer fotos, estar con mis amigos y con mi nieto, leer. No entiendo la obsesión por la edad: yo nunca recuerdo los años de mi gente, ese dato no me parece relevante. Para mí, la edad se lleva en la cabeza y en el corazón. Ah, y dejé de teñirme el pelo para «lucir» canas, pero últimamente me apetece ponerme una mecha morada, naranja, azul… ;-).
    Besos, Neus.

Responder a Esperanza Nunez Cancelar respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *