Cuando Google, después de pinchar con Buzz, lanzó Google+ , pensé: «¡Si es que no aprenden! ¡A ver quién va a salir de Facebook y empezar de nuevo!». Los usuarios somos personas de costumbres y cuando ya nos hemos congregado en una red social y nos hemos hecho a ella, resulta difícil persuadirnos de que cambiemos.
Google+ es la típica red a la que no hacemos mucho caso. Y sin embargo existen cada vez más razones para pensar que su peso estratégico es crítico para nuestra visibilidad. Una tiene que ver con su ritmo de crecimiento. Y otra tiene que ver con nuevos parámetros -“Author Rank”, «Authorship Markup»- que condicionarán el resultado de las búsquedas.
Como escribí en su día , Google+ surge como reacción a una deficiencia percibida en Facebook: la necesidad de gestionar las diferentes facetas de nuestra identidad, seleccionando qué contactos acceden a qué contenidos. La solución propuesta son los círculos, que nos permiten agrupar a nuestros contactos en función de aquello que tienen en común en relación a nosotros. Cada círculo ve sólo aquello que queremos que vea.
Google+ se integra en el mundo Google, que aúna todas las herramientas, plataformas y prestaciones. Una misma cuenta de acceso nos permite operar en Google Docs y en Blogger, por poner un ejemplo. Implicaciones: personalización creciente. Google+ proporcionará a la compañía otro caudal de datos sobre nuestra vida digital, que cruzará con todos los que ya tiene y que derivan no sólo de nuestras búsquedas sino del uso que hacemos del resto de sus herramientas. Que, recordémoslo, no son gratuitas. No pagamos con dinero: pagamos con datos. Google vive de la publicidad contextual. Por tanto, obtener el mayor número posible de datos personales es imprescindible para su negocio. Éste y no otro es el motivo de la carrera contra reloj para persuadirnos de que Google+ es la mejor alternativa a Facebook y a cualquier otra red social.
Y como los usuarios no estábamos mucho por la labor, Google ha decidido sacar a la vez la zanahoria y el palo. Aquí aparece el “Author Rank” y el argumento es muy simple: Google dará prioridad en los resultados de búsqueda a los «contenidos de autor», es decir, a aquellos contenidos que estén firmados o sean atribuibles a un usuario. Teóricamente esta decisión de negocio sirve para disuadir los mensajes anónimos. Otra lectura nos dice que un texto firmado proporciona a Google todavía más información sobre nosotros. Con independencia del motivo, ésta es la realidad: para que tus contenidos aparezcan en las primeras posiciones, vas a tener que “firmarlos”. ¿Cómo? Aquí encuentras la explicación oficial.
PD: Gracias por compartir este post en Google+ (a pie de post encuentras el botón de marras).
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Olvidaste comentar que da la posibilidad de encontrar lugares tan interesantes como este 😀
¡No hay mal que por bien no venga! Gracias, Pedro-
Muchas gracias Neus!
Queda muy claro qué ofrece Google+, sus pros y sus contras.
Muy buen post digno de g+1: ya está compartido ;D
petons guapa,
Nuria
Gracias, Núria!