Cómo especializarse en la encrucijada

cómo especializarseEstás redactando el apartado “Quiénes somos” para un proyecto importante.  O actualizando tu perfil en LinkedIn. De repente te bloqueas y te entra una angustia fría: para demostrar que eres un especialista tienes que silenciar otros aspectos profesionales y personales. Son importantes para ti pero sientes que en tu CV de especialista “no encajan”.

A veces mutilamos nuestras descripciones corporativas y nuestro currículum con el fin de presentarnos como “expertos puros”. Dejamos fuera cualquier información que no se ajuste a esta pureza 100% corporativa. Omitimos aspectos de nuestra biografía para encajar.

Tengo la suerte de acompañar a profesionales con trayectorias increíbles; cuando me las cuentan me doy cuenta de que encogen su capacidad.

“Encogemos” nuestros talentos y los simplificamos porque hemos crecido creyendo que el mercado prima la especialización.

Yo apunto a que ya estamos en otra etapa.

¿Qué entendemos hoy por «experto/a»? El contenido generado por un experto remite, según Google (p.21), a los conceptos de «autoridad» y «confianza». Nosotros podemos añadir el de «diferenciación».

Cuando la oferta es tan sumamente diversa que incluso en las áreas más concretas tenemos múltiples opciones, más que especializarse, importa diferenciarse.

Eres bueno porque eres experto en lo tuyo y eres bueno porque eres tú.

Eres la mejor abogada matrimonialista porque has estudiado para ello y tienes una trayectoria en el sector. De acuerdo. A eso le sumamos que tu recorrido vital aporta acentos que tu competidor no tiene. Esos acentos son los que te hacen memorable.

Cuando creamos y comunicamos nuestra marca personal, tenemos que incorporar el adjetivo “personal”. Lo personal nos diferencia.

Yo soy escritora y trabajo como analista experta en Marketing. No hay muchos analistas escritores, ni viceversa. Esa es mi posición diferencial: se deriva de mi trayectoria y, con el tiempo, me he dado cuenta del valor que tiene.

¿Cuál es tu encrucijada personal?  ¿Qué intereses y experiencias se cruzan en tu trayectoria o en la de tu empresa?

Anoto tres ideas para “especializarte” sin renunciar a nada:

  1. Cuando te presentes, en persona o por escrito, muestra claramente cuál es tu especialidad teniendo en cuenta el interés de tu interlocutor. De este modo obtienes -y respetas- su atención.
  2. Busca entonces el párrafo, el espacio y/o el momento para explicar por qué has elegido  esta especialidad– o te ha elegido ella a ti- y qué otros aspectos se suman a ella. Si a tu especialidad –o a la de tu empresa- le sumas tu narrativa personal, tu propuesta es más visible porque es,  necesariamente, única.
  3. Si el cliente requiere –porque es un organismo oficial o una organización con procedimientos rígidos- unos formularios o pautas claras, cíñete a ellos. Continúa buscando el  párrafo, espacio y/o momento informal para hacer visibles otros aspectos.

Ésta es mi reflexión de la semana. Gracias por compartirla en tus redes y por comentar. Aprendo mucho en los comentarios –los que rematan el post sobre el propósito y Luke Skywalker no tienen precio: gracias a quienes los firmáis.

La próxima semana, coincidiendo con el Carnaval  -tiempo de ponerse y quitarse la máscara- estaré dando una formación en Gestión de la Visibilidad en Gran Canaria.  En este enlace te informan.

PD: La ilustración, un conjunto de máscaras realizadas con botellas de plástico, procede de este pin.

 

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

3 comentarios en “Cómo especializarse en la encrucijada”

  1. Neus,
    Siempre nos han enseñado que esta diversidad poliédrica que somos no debíamos mezclarla en las distintas parcelas de nuedstra vida.
    Y ese es realmente nuestro valor, nuestra diferencia.
    Con qué claridad lo expones. Todo un regalo. Gracias

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