Un verano analógico en conclusión

Llevo tres días de vuelta y mi vida ya ha cambiado. La principal transformación es pasar del ocio al negocio, claro, pero para mí el cambio fundamental ha sido volver al mundo digital después de un retiro casi 100% analógico (aunque confieso más conexiones de las previstas). Tres días han sido suficientes para percibir diferencias claras entre la vida en on o en off. Apunto dos.

Capacidad de atención. Este verano he disfrutado de sesiones largas de lectura en profundidad. Me he dado cuenta de que «leía distinto», porque podía concentrarme mejor. La Red va a cambiar los hábitos de lectura, incluso de los lectores empedernidos. Vamos a leer a retazos, enlazando e hiperconectando. Como hace la autora del artículo aquí enlazado, ya sólo me falta llevarme el Kindle al gimnasio y pedalear mientras paso página a golpe de pulgar (lo probaré).

Integridad. Valoro la integridad profesional, frente a ciertas imposturas cada vez más sutiles:  percibo un cierto overbooking de gurus hablando de oídas. ¿Qué entiendo por integridad? Tener una propuesta de valor coherente, consistente y probada, reconociendo y citando referencias y datos. Quizás peco de ingenua, pero confío en los mecanismos correctores de la Red y en el buen juicio de los usuarios.

Feliz regreso.

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4 comentarios en “Un verano analógico en conclusión”

  1. Be, apart de la desconexió, jo n’afegiria una tercera: les cervicals ho agraeixen 😉

    PD: Jo també sòc de les que confio en els mecanismes correctors de la «Xarxa/Red/Net»

    Bon retorn !!!!!

  2. Cambiar, cambiará, pero no me atrevería a poner fechas. Ya viví la etapa anterior del ebook y el nacimiento del CD Rom. Quizás no era el momento, pero me temo que la cosa será más lenta. No solo basta con que el hábito de consumo cambie, hay que cambiar la metalidad de los editores sobre como publican y como promocionan, la mentalidad de los usuarios (demasiada gratuitividad en la red) y la estructura del mercado y su visión sobre la red (por lo de la publicidad, digo).
    Pero no me cabe duda que se irá imponiendo, lenta pero inexorablemente. Los que empiecen ahora, sin duda, tendrán una clara ventaja competitiva sobre el resto.
    Totalmente de acuerdo sobre los gurús, pero no me negarás que con la cantidad de análfabetos digitales (perdón por la expresión) no parecen tantos los que saben y hablan de esto y cuantos más gurús mejor. Hay que evangelizar.

  3. @Marina: ben tornada!

    @David: totalmente de acuerdo en la necesidad de evangelizar. Lo que me preocupa es que en el país de los ciegos, el tuerto es el rey…

  4. Curiosas coincidencias… he usado este mes de agosto el PC para pasar fotos que iba sacando cada día, para resolver algo de extrema urgencia y ya. De hecho, usé más un android para explorarlo que cualquier PC.

    Leer, lo mismo. Más aún, la biografía de pedro el grande de massie no estaba en versión e- en castellano, así que papel al canto. Tan a gusto, claro, no hay diferencia si de lo que se trata es de leer y con gusto y comodidad.

    Lo que dices de la experiencia fragmentada de lectura es una realidad pavorosa que comprobé por primera vez cuando me metí hace algo más de dos años en el mundo de los ebooks basados en tinta-e. Al forzarte a permanecer en el mismo documento, cambia la experiencia respecto al uso (lector) de internet, y te das cuenta precisamente de la diferencia, de lo que pierdes a cambio de lo que ganas.

    Estoy convencido de que si no se mantiene tiempo semanal para la lectura prolongada, la capacidad reflexiva y de concentración tiene que sufrir.

    Feliz regreso. Yo todavía estoy con los pies en España y la cabeza y el corazón fuera 😛

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