Cuando tenía seis años, mi hija Joana se sorprendió al oír hablar de una reina que se llamaba como ella. «Mamá, ¿por qué la llaman loca?», me repetía. Comenzó así un proyecto familiar que nos trasladó a Toledo, donde la infanta nació. También rehicimos, bajo el sol cegador del verano, el camino que la reina recorrió junto al cadáver de su esposo Felipe hasta llegar a Tordesillas.
Viajes y lecturas me descubrieron una Juana mucho más compleja que la romántica visión de la mujer que enloquece por amor.
Juana de Castilla sufrió la precariedad y el maltrato y sobrellevó experiencias de las que pocas de nosotras saldríamos indemnes. La suya es una vida #metoo antes de que el concepto #metoo existiera.
¿Por qué la llamaban Loca? Respondí a la pregunta de mi hija escribiéndole un libro. ¡Loca! Juana, reina de Castilla es una autobiografía ficcionalizada, en la que la propia Juana nos da elementos para juzgar su mayor o menor cordura.
¡Loca! Juana, reina de Castilla ha sido adaptado a lectura fácil para personas con dificultades de comprensión lectora.
También me he ocupado de Juana en la novela El naranjal y la garza. Descubre cómo transcurrió su viaje a Flandes, qué le deparó el matrimonio con Felipe el Hermoso y cómo el destino la convirtió en heredera del mayor imperio de la época.