Visibilidad y marca personal

Tres consejos expertos para que tu fotografía personal refleje tu marca

Vivimos en la época dorada del selfie y el tema de las fotos personales está adquiriendo fuerza. Cada vez dedicamos más atención a cómo nos proyectamos. Cada vez somos más quienes recurrimos a fotógrafos profesionales para que nos retraten en imágenes cuidadas y novedosas.

Disponer de fotografías tomadas por una/un profesional es una inversión interesante porque esta imagen sirve de packaging de tu marca. Si la imagen transmite tus valores, estás adelantando y reforzando tu propio mensaje.

¿Y cómo tiene que ser una foto que funcione?  Andrea Vilallonga, asesora de imagen con quien he compartido buenos proyectos, nos da estas tres recomendaciones:

¿Qué imagen quiero transmitir?
Plantéate qué quieres que los demás sientan cuando ven tu foto: seriedad, seguridad, creatividad, jovialidad…
Sé coherente. Estas cualidades deben ser acordes con tu perfil profesional, puesto de trabajo y con la filosofía de la empresa.

¿Cómo la transmito?
La foto ha de ser de rostro o como muy grade de medio cuerpo. Nada de fotos de cuerpo entero y menos a lo lejos y jugando al golf.
No te quedes con la primera imagen: busca la mejor postura de rostro – y sobre todo mira a la cámara.
Las fotos artísticas las dejaremos para el Instagram.

El escenario
¡Cuidado con el fondo! Lo más fácil es buscar una pared blanca neutra para que tú resaltes.
Evita los lugares públicos como bares, restaurantes o parques… No estamos de vacaciones, es una foto de trabajo. Mejor no uses un recuerdo de tus vacaciones con gafas de sol y tomando una copa…
Y por último vístete como si fueras a una entrevista de trabajo… En cierto modo, de eso se trata, ¿no?

Gracias a Andrea por sus consejos y a ti por tus comentarios a pie de post.

Consejos expertosMe he decidido a ilustrar la nota con una foto de mi primer “posado” oficial para animar a quienes, como yo, se sienten poco cómodos ante la idea de posar par un fotógrafo. La tomó la increíble Amelia Granados en 2014. En breve verás las de la sesión 2022.

 

 

 

 

 

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Hablemos de tu libro

Hablemos de tu libro
Has terminado tu primer libro y quieres que te lean el mayor número posible de lectores.

O bien ya has publicado y quieres vender más ejemplares, porque sabes que un autor vale lo que vale su última obra.

Te has empapado de teoría en cursos y tutoriales de Marketing.

Pero cada libro es único y no hay respuestas universales.

Si quieres publicar tu obra y promocionarla de forma profesional, te acompaño.

En una sesión privada escogeremos la mejor estrategia para tu libro y resolveremos todas las dudas que se presentan en tu situación particular.

Te contaré qué pasos dar y en qué orden para que los lectores descubran, lean y compartan tu libro.

Te aporto mi experiencia como autora de 15 títulos, incluyendo Marketing para escritores, el libro de referencia en castellano para escritores que apuestan por su visibilidad. En la foto me ves grabando el audiolibro de este long-seller.

Es hora de pasar a la teoría a la práctica para que lleves tu libro al máximo número de lectores.

Escríbeme y te contaré todos los detalles para que agendes tu sesión.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Cómo identificar nuevos proyectos

La expresión «twenty percent time» se acuñó en Google. La compañía animaba ya en 2004 a los empleados a dedicar el 20% de su tiempo a actividades y proyectos que no tuvieran una incidencia directa en la cuenta de resultados. Les animaba a explorar. De estas iteraciones fantasiosas, desvinculadas del día a día, salieron productos como Gmail.

Google apostó por la creatividad y nosotros deberíamos hacer lo mismo.

Sé que es difícil. La presión por cumplir objetivos, captar clientes o cubrir ingresos mensuales es muy alta.

Pero si reservas un porcentaje de tu tiempo de trabajo y lo dedicas a proyectos sin un rendimiento inmediato aparecen nuevos caminos y enfoques insólitos. Como mínimo vivirás experiencias curiosas.

Cinco cosas que podrías hacer con tu 20%:

-Leer libros que nunca leerías y que no tienen nada que ver con tu trabajo. Esta es mi opción favorita.

-Visionar conferencias TED que a priori no te encajan.

-Reunirte con amigos o contactos que no trabajan en tu sector y preguntarles qué pasa en el suyo.

-Apuntarte a un curso perfectamente gratificante y absolutamente inútil a efectos de facturación. Los MOOC son una mina.

-Aprender algo nuevo: un nuevo idioma o a tocar un nuevo instrumento.

Todas estas actividades generan nuevos caminos neuronales, abren nuevos espacios y nos llevan a contemplar opciones que en nuestra cotidianeidad no se nos habían ocurrido.

Si sientes que no puedes dedicarle un 20% de tu tiempo, dedícale un 10%. Tienes el 90% de tu tiempo para centrarte en proyectos actuales y el resto, para explorar futuros.

Y no hay nada más oportuno que explorar futuros en tiempos inciertos.

Si quieres que te acompañe, reserva tu sesión privada.

PD. La imagen procede de este pin.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Follower: ¿Qué harías si te siguieran?

Follower: ¿Qué harías si te siguieran?¿Qué harías si te siguieran?

Esa es la pregunta que dio lugar a Follower, un proyecto muy original de la artista Lauren Lee MacCarthy.

Los voluntarios presentaban su solicitud para ser seguidos durante un día y daban su permiso para que se les rastreara empleando el GPS del teléfono. A lo largo de la jornada, la seguidora (la artista) estaba presente sin que la persona seguida pudiera identificarla. Además -y esto es importante- estaba presente en su conciencia, es decir, la persona seguida sabía en todo momento que alguien la observaba.

La experiencia duraba un día al final del cual la seguidora enviaba al seguido/a una foto, a modo de despedida. La imagen a su entender resumía la esencia de la jornada y se acompañaba de la frase: “You are no longer being followed”. Ya no te sigo. Ya no te miro.

En realidad, todos nosotros participamos de una experiencia similar cuando exponemos nuestras andanzas e inquietudes en las redes sociales. Sabemos que nuestros seguidores pueden ver aquello que hacemos, bien porque lo compartimos nosotros o porque lo publican terceros.

Todos nos sentimos observados. ¿Hasta qué punto modifica esto nuestro quehacer?

En redes sociales: ¿te vuelves más extrovertido o comunicas menos que en la presencialidad? ¿Te autocensuras o dices siempre lo que piensas? ¿Eres más feliz o menos que si no te siguieran?

La manera como nos expresamos on-line no solo modifica la percepción de los demás, de los followers, sino nuestra propia percepción de nosotros mismos.

PD: Siguiendo al seguidor, la imagen está tomada del proyecto Follower.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Creatividad y marca personal

La paridad humana es un indicador utilizado para evaluar los modelos de Inteligencia artificial (IA). Si una IA tiene una tasa de error igual o menor a la de una persona, se considera que ha alcanzado la paridad humana. ¿Te suena a ciencia ficción? A título de ejemplo, en el año 2018 la IA superó la paridad humana en traducción de conversaciones en tiempo real: el algoritmo traduce mejor que un/a intérprete.

En un entorno cada vez más anclado en funcionalidades y datos, creo que el concepto de creatividad es el que marcará la diferencia. Esta es una buena noticia, por dos razones:

Todos tenemos un pasado creativo. En el manual Y tú, ¿qué marca eres? dediqué un apartado al tema. Se titula «Todos tenemos lápices de colores»: cuando éramos pequeños, a todos nos encantaba pintar y garabatear por el puro afán de pasarlo bien.

Con el tiempo, lo que varía es la expresión de nuestra creatividad. Algunas personas trabajan en las llamadas industrias creativas, que incluyen desde actividades tradicionales, como la joyería o el diseño, a nuevos sectores como el desarrollo de videojuegos. Otras desarrollan su creatividad en forma de proyecto paralelo: no es su fuente de ingresos principal. Pienso en abogados que tienen tienda de artesanía en Etsy o consultores apasionados por el teatro amateur.

De forma profesional o no, todos somos creativos. Si todas las personas somos creativas, la marca personal, en tanto que personal, es creativa por naturaleza. El reto es cómo integras la creatividad en tu marca para mostrarla al mundo.

Es hora de explorar lo que nos hace más humanos, no más productivos. Para productivos ya están los algoritmos. Nuestra aportación es emplear estos algoritmos para crear proyectos personales distintos.

Junto a los datos, creatividad. La pulsión creativa es la parte más personal de tu marca y la que más tienes que cuidar. Ojalá éste sea un buen momento para que puedas volver a los lápices de colores, a explorar nuevos proyectos sin juicio y desde la ilusión.

En estos días celebro la edición actualizada de Marketing para escritores, que se publica el 15 de setiembre, con vocación de servir a los espíritus creativos.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Qué tienen en común la escritura y la marca personal

la escritura y la marca personalDurante años llevé una doble vida. Mis lectores no sabían que me dedicaba a la marca personal y mis clientes no sabían que escribo novelas. No encontraba la manera de que mis dos yo coexistieran pacíficamente porque mis dos ocupaciones, la escritura y la gestión de la visibilidad, parecían estar a años luz una de la otra.

La experiencia me ha demostrado, sin embargo, que entre ambas existen unas cuantas similitudes. Cinco, como mínimo. Tanto la escritura como la gestión de la propia marca:
-fomentan el autoconocimiento
-animan a la expresión personal
-se basan en la voluntad de compartir con otro (ya sea lectora o cliente)
-acarrean una responsabilidad creativa y profesional
-pueden mejorar la propia visibilidad.

La relación entre escritura y marca personal es de ida y vuelta.

Por un lado, los expertos vaticinan que la próxima revolución editorial vendrá de la mano de profesionales y empresas que publicarán sus libros como una manera de dar a conocer su propuesta y argumentos. Estaremos ante el libro como tarjeta de visita y la escritura como estrategia de visibilidad.

Por otro, los escritores tienen que trabajar su propia marca. Antes los autores no eran interesantes: lo único que importaba era su obra. Pero hoy es ya es así. La editora Lola Gulias lo dijo alto y claro en mi tertulia: el autor es hoy tan importante como su libro.

Si quieres reforzar tu marca como autor y te da pereza (te entiendo), te animo a que te inscribas en el Curso de Marca personal para escritores. Ideal para escritoras/es comprometidas con su proyecto que buscan un acompañamiento riguroso y profesional. Comenzamos el día 5 de julio. Más información.

La ilustración procede de este pin.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Para ser más visible, confía en tu voz

confía en tu voz¿Te agobia tener que promocionar?

No estás sola/o.

Durante una reciente formación en visibilidad para escritores, una de las participantes confesó, entre enfadada y entristecida, que no le motivaba nada tener que asumir la promoción de su libro.

En los años que llevo hablando de visibilidad, las personas que me han hablado con pasión y entusiasmo de la promo han sido muy, muy pocas. Por mucho que sepamos que que si no nos ven, no nos compran, no nos sale natural.

Vamos a intentar que lo incómodo se vuelva un poco más interesante. Yo me lo miro así:

Nadie en el mundo sabe más de tu libro/proyecto/empresa que tú.

Si tú eres la fuente oficial de información sobre tu obra, eres la mejor persona para explicarla.

Y puedes explicarla con tu propio estilo, con tu voz.

Y esa voz tuya es personal, inconfundible y estable en un entorno inestable.

Vienen más cambios: a los escritores, por ejemplo, Amazon nos tiene fritos a novedades. Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial (IA) van a llegar al mainstream muy pronto y traerán más conceptos y modelos.

En este escenario lo que te distingue es comunicar con tu propia voz. Y esa, creo yo, es la base a la hora de plantearse la promoción.

Confía en tu voz. De esta manera, encaras la promoción desde ti – y no desde la última red social de moda.

Si escribes y quieres promocionar tu obra sin sentir que te estás traicionando,  te invito a que te unas al Curso de Marca personal para escritores que imparto en Cursiva este mes de julio.

La ilustración de este post es de la artista Lisa Congdon.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Visibilidad, credibilidad y confianza

Las personas, antes de actuar, creemos. Compramos, contratamos, elegimos aquellas marcas cuyo mensaje nos merece confianza.

La secuencia sería ésta:

  1. Veo un producto/ servicio/ profesional  – porque es visible.
  2. Creo en los beneficios que me ofrece  – porque me resulta creíble.
  3. Lo compro / contrato / apoyo/comparto.

Primero nos los creemos (creemos en los beneficios que nos prometen) y después actuamos.

En el ámbito de la marca personal, ser creíble es casi un imperativo legal. Nuestros destinatarios (llámense lectores, clientes, usuarios…) tienen que creer que nuestro mensaje es cierto.

Si esto es así, ¿cómo construimos la credibilidad?

Esta reflexión de la prof. Lluïsa Llamero, si bien se refiere específicamente a la información on-line, es un buen punto de partida:

“En la percepción de la credibilidad intervienen múltiples dimensiones que se categorizan básicamente en dos componentes clave: confiabilidad y especialización. La confiabilidad se define como la percepción de la bondad o la moralidad de la fuente y se describiría en términos de información bienintencionada, verídica y no tendenciosa. La especialización se refiere a la percepción según la cual el conocimiento aportado por la fuente puede ser descrito como informado, reputado o competente”.

Si trasladamos esta definición a nuestra marca personal, para resultar creíbles necesitaremos ser percibidos como expertos profesionales y competentes. La credibilidad se asociaría a otras tres C:b7bcf9d90f6d65b1da22c8423fdb1c09

Con C de «competente»:  Para ser percibidos como expertos profesionales y competentes, la mejor manera es serlo.  Antes de focalizar en la visibilidad, identificar y poner en valor nuestros puntos fuertes.

Con C de «credencial»:  En este momento de proliferación extraordinaria de “expertos instant”, la visibilidad se nutrirá cada vez más de nuestras credenciales.¿Qué considero credenciales? Todas aquellas indicaciones no creadas por mí que indiquen a un tercero cual es mi nivel de competencia. No me refiero sólo a títulos formales sino también a credenciales informales, como  el testimonio de un cliente o la reseña de un lector/a.

Con C de «coherencia»:  Por encima de todo, la credibilidad se apoya en la coherencia. La coherencia entre lo que uno dice y uno hace. Entre afirmaciones pasadas y posiciones actuales.

Ver para creer. Para que funcione, a la visibilidad la acompaña la credibilidad. En Internet, como muestra la gráficala credibilidad forma parte intrínseca de la experiencia de usuario.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Cada uno juega la mano de cartas que tiene

ferias del libro 2021Huele a libro. Celebramos el día de Sant Jordi. Después, la feria del libro en Madrid y en muchos otros lugares.

En estos días muchos mediáticos –presentadores, artistas, celebrities–  se sientan en las mesas de firmas, dispuestos a dedicar su libro a los lectores que lo deseen. Y éstos por lo general son muchos. Atraídos por la visibilidad del mediático en cuestión, compran cualquier libro que haya escrito o le hayan escrito. Se forman colas descomunales. Lo sé por experiencia propia: no olvidaré jamás el año que me tocó firmar en la mesa contigua a la de Ana Obregón.

Mediáticos los hay de toda condición. Maleducados (no diré nombre) y personas de trato exquisito (diré nombre: Mario Vaquerizo). Los mediáticos se pasean entre los autores no mediáticos. Unos y otros se miran con recelo. Los escritores los ven como usurpadores que juegan a ser autores por un día y les quitan el puesto. Los editores se defienden diciendo que gracias a los ingresos que generan los mediáticos se pueden publicar libros cuyas cuentas serán deficitarias.

Yo creo que en el fondo todos jugamos al “quiero ser”: los mediáticos quieren ser escritores como imaginan que somos los escritores, seres torturados recluidos en una habitación rebosante de diccionarios polvorientos. Los escritores queremos firmar frente a colas de fans gritando nuestro nombre.

En realidad lo que hacemos unos y otros es jugar nuestras cartas. Y eso es lo que me repito y te aconsejo: juega la mano de cartas que tú tienes y olvídate de la que tienen los demás.

¿Qué hace la escritora que es amiga de un editor? ¿Qué hace el mediático con el share más alto en su franja horaria? ¿Qué hace el autor que tiene un amigo que presenta un programa de radio? Aprovechan sus cartas. Si tienes un amigo, un contacto o un share, lo aprovechas para sacar tu proyecto a delante.

“¿Dónde queda entonces la calidad y la excelencia?”, te preguntas. Yo entiendo que queda donde estaba siempre: en la obra. Jugar tus cartas te sirve para dar a tu obra una oportunidad, por pequeña que sea, de avanzar en un entorno hipercompetitivo. Y quien dice libros, dice otro tipo de proyectos.

No defiendo el favoritismo ni el diletantismo. Sólo te propongo que no malgastes energía criticando las cartas de los demás. Céntrate en ver cuáles tienes tú y juégalas de la mejor manera posible.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.

Si no te ven, no te leen: la marca personal del escritor

Yokoo Tanadori
La relación entre “marca personal” y “escritor” es doble.  Por un lado, los libros nos ayudan a posicionarnos como expertos en nuestro sector. Por otro, los escritores necesitamos desarrollar nuestra marca personal porque si no nos ven, no nos leen. A esta relación me referiré a continuación.

Los autores nos ubicamos en un contexto saturado. En el año 2019 se publicaron España 93.073 títulos con ISBN, de los cuáles 65.303 en soporte papel.

A pesar de que somos conscientes de que necesitamos que nuestra obra sea visible en este mar de títulos, a menudo los escritores nos resistimos a exponernos por diversas razones, entre las que señalo:

  • Porque trabajamos en soledad. Al escribir, nuestro modo es la introspección. A menudo cuesta exponer en público lo que ya hemos escrito en privado.
  • Porque esperamos que nos descubran. Que vengan a buscarnos. Que nuestro texto brille por sí sólo.
  • Porque delegamos la visibilidad de nuestro libro en el editor. Sin embargo, las apuestas son distintas. Nosotros tenemos una obra que defender; el editor, un catálogo. La intensidad y el interés varían.
  • Porque desconocemos cuál es la mejor manera para comunicar directamente con nuestros lectores.

Entiendo que la visibilidad del autor/a pasa por:

  • Reforzar la relación con el lector: pasar de la audiencia a la comunidad.
  • Amplificar la conversación sobre nuestro libro.
  • Escoger bien los canales y optimizarlos, para no agotarnos matando moscas a cañonazos.
  • Si es posible, buscar alianzas, en el sector editorial y fuera de él, que apoyen nuestra obra.

Lo escribí en 2011 y con el tiempo me reafirmo en esta idea clave: A los escritores nos han cambiado la descripción del puesto de trabajo. Además de escribir, ahora somos responsables de gestionar nuestro patrimonio editorial y nuestra visibilidad. Claro que preferiríamos dedicarnos a escribir -yo la primera- pero construir nuestra marca personal puede ayudarnos a hacer visible nuestra obra en un mercado saturado.

Gracias por comentar esta nota y por compartirla.

Suscríbete y haz que tu talento sea más visible.