Escritura

Para ser más visible, confía en tu voz

confía en tu voz¿Te agobia tener que promocionar?

No estás sola/o.

Durante una reciente formación en visibilidad para escritores, una de las participantes confesó, entre enfadada y entristecida, que no le motivaba nada tener que asumir la promoción de su libro.

En los años que llevo hablando de visibilidad, las personas que me han hablado con pasión y entusiasmo de la promo han sido muy, muy pocas. Por mucho que sepamos que que si no nos ven, no nos compran, no nos sale natural.

Vamos a intentar que lo incómodo se vuelva un poco más interesante. Yo me lo miro así:

Nadie en el mundo sabe más de tu libro/proyecto/empresa que tú.

Si tú eres la fuente oficial de información sobre tu obra, eres la mejor persona para explicarla.

Y puedes explicarla con tu propio estilo, con tu voz.

Y esa voz tuya es personal, inconfundible y estable en un entorno inestable.

Vienen más cambios: a los escritores, por ejemplo, Amazon nos tiene fritos a novedades. Las aplicaciones basadas en inteligencia artificial (IA) van a llegar al mainstream muy pronto y traerán más conceptos y modelos.

En este escenario lo que te distingue es comunicar con tu propia voz. Y esa, creo yo, es la base a la hora de plantearse la promoción.

Confía en tu voz. De esta manera, encaras la promoción desde ti – y no desde la última red social de moda.

Si escribes y quieres promocionar tu obra sin sentir que te estás traicionando,  te invito a que te unas al Curso de Marca personal para escritores que imparto en Cursiva este mes de julio.

La ilustración de este post es de la artista Lisa Congdon.

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¿A mano o a máquina? Ventajas de escribir a mano y de teclear

Según Clive Thompson,  escritor y periodista especializado en Ciencia y Tecnología, la manera como escribimos modifica el modo como pensamos. Lo argumenta en esta conferencia.

Escribir a mano ayuda a seleccionar ideas, plasmarlas y ordenarlas. Suscribo la defensa lúcida y apasionada de la escritura manuscrita que hace el artista León de la Vega: escribir nos conecta y nos define como seres humanos y nos distingue de la inteligencia artificial. Sin embargo,  escribir a mano está de capa caída. En algunos estados de EE.UU,  este aprendizaje ya no forma parte del currículum escolar.

Teclear, por otro lado, ayuda a comunicar las ideas. La transcripción fluida del pensamiento permite no perder las ideas a medida que surgen. Cuantas más pulsaciones por minuto, mejor.

Personalmente combino ambas técnicas. Escribo a mano mis páginas matutinas y mi diario. Suelo tomar notas manuscritas cuando estoy en fase de documentación, cuando asisto a una conferencia o escucho en un podcast un argumento que me interesa. En cambio, para escribir –los libros, obviamente, pero también estas notas semanales- empleo el procesador de textos.  Reviso más que escribo y para eso no hay nada mejor que el botón “borrar”.

¿Qué método te conviene? La respuesta te la da el objetivo que te propones en cada caso.

  • Si lo que quieres es absorber conocimiento, escribe a mano.
  • Si lo que quieres es compartir conocimiento, escribe a máquina.

Si eres escritor y quieres que te lean, te espero en directo en Cursiva el próximo 10 de junio para hablar de Visibilidad para escritores.

La imagen que ilustra esta nota procede de este pin.

 

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Cada uno juega la mano de cartas que tiene

ferias del libro 2021Huele a libro. Celebramos el día de Sant Jordi. Después, la feria del libro en Madrid y en muchos otros lugares.

En estos días muchos mediáticos –presentadores, artistas, celebrities–  se sientan en las mesas de firmas, dispuestos a dedicar su libro a los lectores que lo deseen. Y éstos por lo general son muchos. Atraídos por la visibilidad del mediático en cuestión, compran cualquier libro que haya escrito o le hayan escrito. Se forman colas descomunales. Lo sé por experiencia propia: no olvidaré jamás el año que me tocó firmar en la mesa contigua a la de Ana Obregón.

Mediáticos los hay de toda condición. Maleducados (no diré nombre) y personas de trato exquisito (diré nombre: Mario Vaquerizo). Los mediáticos se pasean entre los autores no mediáticos. Unos y otros se miran con recelo. Los escritores los ven como usurpadores que juegan a ser autores por un día y les quitan el puesto. Los editores se defienden diciendo que gracias a los ingresos que generan los mediáticos se pueden publicar libros cuyas cuentas serán deficitarias.

Yo creo que en el fondo todos jugamos al “quiero ser”: los mediáticos quieren ser escritores como imaginan que somos los escritores, seres torturados recluidos en una habitación rebosante de diccionarios polvorientos. Los escritores queremos firmar frente a colas de fans gritando nuestro nombre.

En realidad lo que hacemos unos y otros es jugar nuestras cartas. Y eso es lo que me repito y te aconsejo: juega la mano de cartas que tú tienes y olvídate de la que tienen los demás.

¿Qué hace la escritora que es amiga de un editor? ¿Qué hace el mediático con el share más alto en su franja horaria? ¿Qué hace el autor que tiene un amigo que presenta un programa de radio? Aprovechan sus cartas. Si tienes un amigo, un contacto o un share, lo aprovechas para sacar tu proyecto a delante.

“¿Dónde queda entonces la calidad y la excelencia?”, te preguntas. Yo entiendo que queda donde estaba siempre: en la obra. Jugar tus cartas te sirve para dar a tu obra una oportunidad, por pequeña que sea, de avanzar en un entorno hipercompetitivo. Y quien dice libros, dice otro tipo de proyectos.

No defiendo el favoritismo ni el diletantismo. Sólo te propongo que no malgastes energía criticando las cartas de los demás. Céntrate en ver cuáles tienes tú y juégalas de la mejor manera posible.

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Si no te ven, no te leen: la marca personal del escritor

Yokoo Tanadori
La relación entre “marca personal” y “escritor” es doble.  Por un lado, los libros nos ayudan a posicionarnos como expertos en nuestro sector. Por otro, los escritores necesitamos desarrollar nuestra marca personal porque si no nos ven, no nos leen. A esta relación me referiré a continuación.

Los autores nos ubicamos en un contexto saturado. En el año 2019 se publicaron España 93.073 títulos con ISBN, de los cuáles 65.303 en soporte papel.

A pesar de que somos conscientes de que necesitamos que nuestra obra sea visible en este mar de títulos, a menudo los escritores nos resistimos a exponernos por diversas razones, entre las que señalo:

  • Porque trabajamos en soledad. Al escribir, nuestro modo es la introspección. A menudo cuesta exponer en público lo que ya hemos escrito en privado.
  • Porque esperamos que nos descubran. Que vengan a buscarnos. Que nuestro texto brille por sí sólo.
  • Porque delegamos la visibilidad de nuestro libro en el editor. Sin embargo, las apuestas son distintas. Nosotros tenemos una obra que defender; el editor, un catálogo. La intensidad y el interés varían.
  • Porque desconocemos cuál es la mejor manera para comunicar directamente con nuestros lectores.

Entiendo que la visibilidad del autor/a pasa por:

  • Reforzar la relación con el lector: pasar de la audiencia a la comunidad.
  • Amplificar la conversación sobre nuestro libro.
  • Escoger bien los canales y optimizarlos, para no agotarnos matando moscas a cañonazos.
  • Si es posible, buscar alianzas, en el sector editorial y fuera de él, que apoyen nuestra obra.

Lo escribí en 2011 y con el tiempo me reafirmo en esta idea clave: A los escritores nos han cambiado la descripción del puesto de trabajo. Además de escribir, ahora somos responsables de gestionar nuestro patrimonio editorial y nuestra visibilidad. Claro que preferiríamos dedicarnos a escribir -yo la primera- pero construir nuestra marca personal puede ayudarnos a hacer visible nuestra obra en un mercado saturado.

Gracias por comentar esta nota y por compartirla.

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Tu palabra clave para 2021

Tu palabra clave para 2021¿Cuál es tu palabra clave para 2021?

Cada enero escojo una palabra que me sirva de orientación general. Me da un sentido de dirección y me ayuda a priorizar.

La idea se me ocurrió viendo que la casa Pantone propone anualmente el color del año, el tono que a su entender mejor define los meses que vendrán.

Mi palabra para 2021 es «base»: volver a la base, reforzar los cimientos y apostar por lo auténticamente relevante. Otros años he apostado por «verdad» y por «prosperidad». El quid está en que la palabra te motive.

Me ha llamado la atención qué Pantone haya elegido para este año no uno sino dos colores, el gris (PANTONE 17-5104 Ultimate Grey) y el amarillo (PANTONE 13-0647 Illuminating): “Una unión de colores que traslada un mensaje de fortaleza y esperanza, imperecedero y energizante a la vez”. La combinación refleja muy bien el estado de ánimo actual: el amarillo vibrante para transmitir vitalidad y el gris evocando esta base que a mí me ronda por la cabeza.

¿Qué palabra quieres que defina tus próximos doce meses? Si todavía no la has escogido, te invito a que anotes en una hoja las posibles respuestas. Escribe todos los pensamientos que te vengan a la cabeza, sin censurarlos: ellos te llevarán hasta tu palabra del año.

Te invito a compartirla en los comentarios a este post. ¡Feliz año desde la base!

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Cómo ver más allá de la incertidumbre

En poco tiempo muchas cosas han cambiado en nuestra vida. La pandemia nos ha sacudido como si fuera un vendaval y estamos comenzando a vislumbrar que lo que conocíamos ya no es posible o no funciona.

Te invito a ojear cualquier revista o dominical del mes de marzo:  los protagonistas de las fotos y entrevistas aparecen a cara descubierta en los shoots de moda y  nos presentan el vestido perfecto para un evento multitudinario y las reseñas nos hablan de los últimos estrenos. Esos escenarios hoy son caducos o están muy limitados.

Pero en marzo aun no lo sabíamos. Y ahora tenemos que admitir que tampoco sabemos lo que vendrá. La incertidumbre nos angustia.

Mi antídoto personal para la incertidumbre es la curiosidad.

Se trata de observar lo que sucede en tu entorno, en tu trabajo, en tu sector, de forma desapasionada. Se trata de sustituir el juicio por la atención. No juzgues, no te culpes, no te enfades: estudia lo que ves.

En la vida no hay vacíos: frente a la destrucción de la pandemia están apareciendo nuevas tendencias.  ¿Qué tipo de consumos está creciendo? (los contenidos audio, por ejemplo). ¿Qué tipo de comportamientos está creciendo? (la digitalización de la cotidianeidad,…). ¿Qué nuevos problemas están surgiendo? (la necesidad de tener una oficina en casa… ) ¿Dónde te puedes insertar tú en este nuevo tablero?

No te juzgues ni culpes. El juicio y la culpa empañan tu mirada y dificultan que detectes las oportunidades. Alíate con la curiosidad.

Si escribes, sabes que la incertidumbre forma parte de la experiencia editorial.  Cuanto mejor conoces el sector, más oportunidades certeras tienes para tu obra. De esto hablamos en la segunda edición del Curso de Marca personal para escritores.  Puedes leer la opinión de Jose Soler, autor de Lo nuestro no es raro y alumno de la primera edición, en esta entrevista.

La ilustración es de Tyler Spangler

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Cinco libros para ahora mismo

cinco librosEn el hemisferio Norte se acerca el verano. Este año será peculiar, con distancia social en las playas y mascarillas en los bares.

Estamos más recogidos y tenemos más ocasiones para leer. Te propongo cinco libros para ahora mismo, estés en el hemisferio que estés.

FicciónCanto yo y la montaña baila, de Irene Solà. He descubierto a esta autora por el boca a boca y quisiera que la descubrieras tú también. Y esto es lo que quiero decir, como Aretha Franklin: Respect. Solà ha hecho un trabajo creativo titánico y me gustaría que su obra tenga el recorrido que merece. Te vas a quedar boquiabierto/a.

No ficción. Ahora o nunca, de Arancha Ruiz.  Los argumentos a favor de cómo invertir el propio talento y superar los frenos son muy ilustrativos, gracias a los casos que plantea y al optimismo que es un sello muy Arancha. Ideal para cambios de carrera.

Poesía. Obras completas de T.S. Eliot. Cada verano desde hace muchos, cuando un amigo me regaló su ejemplar, las leo. No las leo en orden ni todas. Las leo al azar y normalmente en una iglesia. ¿Por qué? Porque en las iglesias no hay wi-fi y no me distraigo. Es cierto que muchos de los poemas son sombríos, quizás no el mejor tono para un confinamiento, pero yo siempre encuentro esperanza en estos versos.

Libros sobre libros: Marketing para escritores. Lo sé: es amor de madre. Pero me enorgullece y es un privilegio leer que once años después de su publicación este libro sigue ayudando a los escritores que quieren publicar.

El título que tú propongas: ¿Qué título nos recomiendas tú?  Te animo a compartirlo en los comentarios a pie de post.

Lo importante es leer. Feliz verano.

La ilustración del post es obra de Kenesha Sneed.

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Marca personal: Lo que tiene sentido

marca personalPor reseñas y mensajes constato que, 13 y 11 años después de que se publicaran, mis dos “clásicos” (yo les llamo así) se siguen leyendo. Me refiero a Y tú, ¿qué marca eres? (1ª ed: 2007) y Marketing para escritores (2009).

Para mi esta longevidad tiene todo el sentido vital y profesional.

Hoy lo difícil no es que te publiquen (para eso está Amazon y todas las otras opciones de autoedición): lo difícil es que te lean.

Y este reto rige para cualquier otro tipo de contenido: videos, tuits, podcast. Lo más difícil no es generar contenido, aunque es cierto que exige dedicación. Lo difícil es llegar a tu destinatario/a.

Por eso necesitamos una marca personal que nos diferencie.

Construir la propia marca es cansado. Me encantaría anunciar que no hace falta tener una, que la marca es un lujo solo para famosos y que mejor nos dedicamos a otra cosa.

Pero visto el sistema en el que operamos, saturado y competitivo, la marca es imprescindible.  Y en tanto en cuanto operemos en ese sistema, lo que podemos hacer es construir la propia de modo funcione y nos sintamos cómodos.

Si escribes y  quieres reforzar tu marca personal para que tu obra llegue a los lectores, apúntate al primer curso de Marca personal para escritores. Comenzamos el 29 de junio en Cursiva.

 

 

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Cómo saber si lo que escribes vale la pena

Escribir contenido de calidad es una buena estrategia para ser más visible.

Si escribes periódicamente, te mantienes presente en la mente de tus clientes actuales y potenciales. Tus textos se convierten en tus agentes comerciales: venden tus servicios por ti.

Cuando compartes contenido en tu web o blog, en Linkedin o en otras redes, estás mostrando tus competencias y tus áreas de interés. El contenido actúa como embajador de tu marca personal.

Publicar en Internet es sencillo. No necesitas el permiso editorial de nadie, porque tú eres tu propio editor/a.

Y aquí aparece la pregunta:  ¿Cómo sabes si lo que escribes vale la pena?

Hay tanto contenido que parece que está todo dicho. Parece que todas las historias están contadas y que va a ser muy difícil, por no decir imposible, que puedas aportar valor. ¿A quién le importa lo que tú escribas?

Esta resistencia es muy común.  Los escritores lo llamamos poéticamente «miedo a la página en blanco».

Pero podemos desmontar ahora mismo los dos argumentos que sostienen esta resistencia.

Primero: “Está todo dicho”

Todo, todo, no. Todo… menos lo tuyo.

Tú tienes una perspectiva y unos conocimientos sobre tu tema que no tiene nadie más.

Lo digo con total convencimiento. Nadie ha tenido la misma trayectoria, trabaja en la misma posición, con los mismos clientes y resultados que tú. Solo tú puedes ser tú. Por lo tanto, lo que tú compartes es necesariamente singular.

Te pongo un ejemplo. En Marca personal, cada uno de mis colegas tiene su querencia. Andrés Pérez Ortega escribe sobre estrategia personal, Guillem Recolons nos habla de employer branding, Arancha Ruiz de marca y talento, Jordi Collell de marca y huella, … A mí me interesa la visibilidad. Todos pivotamos alrededor de un concepto central y lo declinamos a nuestro modo.

Si escribes sobre lo que te diferencia, nos das un punto de vista único.

Segunda objeción: “Es imposible que yo pueda aportar valor”

Para mí el valor de un texto se mide por la vocación de servicio.

Te propongo que escribas pensando en servir a tus lectores. Pregúntate qué inquietudes, dudas o problemas tiene tu audiencia que tú, con tu experiencia y punto de vista, puedes resolver.

Te pongo otro ejemplo: esta nota está inspirada en tres clientes. No se conocen entre sí y tienen perfiles diversos, pero los tres me han consultado lo mismo: ¿vale la pena publicar su contenido?

Si escribes desde tu propia perspectiva y con voluntad de servicio, tu contenido será útil seguro.

Ánimo y ¡a escribir!

Si quieres diseñar la mejor estrategia de contenidos para tu visibilidad, podemos verlo juntas en una sesión privada.

Si eres escritor/a y quieres impulsar tu marca personal, te paso la convocatoria del curso que imparto este verano en Cursiva.

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Cómo citar un libro

citar un libroCitar a los autores que leemos y las referencias que consultamos proporciona mayor solidez a nuestros argumentos y refuerza nuestra marca al ponerla en contacto con otras.

Las citas

  • nos ayudan a expresar una idea compleja,
  • aumentan la capacidad de persuasión de nuestro texto y
  • nos permiten modular nuestro discurso.

En definitiva, las citas nos vinculan con el gran discurso de la Humanidad, en el que cada autor cita a otro y las palabras forman una gran cadena más allá del tiempo y del espacio.

Sin embargo, a veces no sabemos cuándo tenemos que citar o cómo tenemos que hacerlo.

Para resolver las dudas y con mi reconocimiento a todos los investigadores y autores que me han citado,  esta nota expone, de forma muy sencilla, cómo se cita un libro.

¿Cuándo tienes que citar?

Mi recomendación sería: ante la duda, cita. Para una explicación más detallada, mi colega, abogada y escritora Anabel Rodriguez ha escrito un post estupendo: 8 cuestiones sobre el derecho de cita

¿Cómo citar?

Existen distintos estilos de citación. El estilo APA, el más sencillo, cita un libro de este modo:

APELLIDO, Inicial del nombre. (Año de edición).  Título en cursiva. Lugar de edición: Editorial

Ejemplo: ARQUÉS, N. (2019).  Y tú, ¿qué marca eres? Barcelona: Alienta.

Para más información sobre cómo citar otro tipo de documentos (vídeos, tuits,…), te recomiendo los videotutoriales del profesor biblioteconomista Juanjo Boté.

Gracias por comentar, compartir y por citar.

La ilustración es de ANDERSON, G. y NEWTON, J. en O’BRIEN, G. (2 de marzo de 2013). We Are What We Quote. The New York Times. Recuperado de  The New York Times.

 

 

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