Una escritora en la azotea

Una mujer como túEl sábado, aprovechando el puente, quede con Amelia para una sesión de fotos. Una mujer como tú, mi nueva novela, tiene una vinculación especial con Barcelona y queríamos reflejarla en la foto de la autora que aparecerá en la contrasolapa. Total, dos mujeres y una misión: buscar un lugar desde donde fotografiar el skyline de la ciudad.

Al principio barajamos espacios públicos: que si vamos al Parque Güell, que si a la Plaza España… Todos presentaban el mismo inconveniente: los turistas. No soy buena modelo. A mí, de natural, me cuesta posar. Me parece una exhibición del alma (como creían los indios). Lo hago por profesión y no por gusto y prefiero que no hayan espectadores casuales, aunque estén ellos también cazando sus propia visión de la ciudad.

Al final y gracias a la propia Amelia, terminamos desayunando en casa de Nico, un «señor señor», amabílisimo, que vive en un ático sensacional en plena avenida Diagonal, con una terraza imponente desde la que se divisa la ciudad entera. Como fotógrafa Amelia es un 10+: te maquilla, te organiza, te coloca y te convence de que todo está saliendo de miedo. La sesión de fotos se convirtió en una fiesta, incluso cuando llegó el momento de salir a la terraza y encaramarse a la azotea, en busca de la mejor perspectiva.

Nos pasó de todo, nos reímos mucho y Amelia logró unas fotos preciosas. Consiguió que me relajara y, encima, que detrás de la risa se viera la Sagrada Familia, la torre Agbar, las torres Mapfre y la Casa de les Punxes. Toma ya.

Posar continua siendo difícil pero la experiencia confirma que el cariño y la amabilidad, de extraños incluso, facilita mucho la vida. Esta es la conclusión a la que llegué: todos necesitamos un club de fans. Y yo he tenido mucha suerte.

Aquí arriba dejo, como muestra, un botón del making-off.

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7 comentarios en “Una escritora en la azotea”

  1. Oiga, esa fotógrafa vale un imperio. Una profesora mía de retrato – fotografía – me dijo que era mentira que hubiera gente que siempre saliera mal en las fotos. Lo que pasa es que algunos, también un servidor, parece que tenemos alguna cosa que ocultar o vergüenza de mostrar (por pura humildad, no se crea) y nos liamos con el careto. De ahí la habilidad del retratista. Lo que demuestra que ser buen fotógrafo es una cuestión social. Acabo de liarla. Me temo.

  2. jajjaja k gracia el tema de posar, yo creo que muchas veces no es que seamos poco o nada fotogénicos, sinó que nos ponemos nerviosos y entonces evidentemente que salimos mal… jejej

    I respecto al libro, Neus, sobre que trata???

  3. Laia: «Una mujer como tú» se pregunta si de verdad somos amigas las amigas… Y hasta aquí puedo leer, me temo.

    Veí: en pilota no, però prepara’t que dimarts vespre hi ha marro. Informaré per aquesta via.

    Gracias a los tres por la visita.

  4. La foto en cuestión goza de una frecura muy bien lograda, por lo que es de suponer que garantizará el resultado. Es curioso: soy un argentino que como hobby le da por estudiar a Barcelona, y en reuiones de trabajo suelo decir que Neus Arque junto a Tali Buitrago son las dos mujeres mas inteligntes que he conocido. Realmente Neus, no dejas de sorprenderme cada día y sos un torrente de ideas de las cuales muchos abrevamos. Aún en la disidencia siento el gozoso placer de la misma. Solo conversé contigo hace años y 4 minutos, luego me convertí en un admirador y no pierdo la esperanza de compartir y debatir temas que nos son comunes. Bueno, éxitos, sino vas a decir «estos argentinos…». Chau.

  5. Xavier: las verás en la contrasolapa de «Una mujer como tú» (espero!).

    Alejandro: lo que has escrito es muy generoso y lo agradezco.

    Un saludo a los dos.

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